En Andor, la rebelión no nace de consignas sino de conciencias. Sin mitos fáciles, la serie revela el costo humano de encender una chispa en la oscuridad y sostenerla hasta que alguien más pueda verla.

Rogue One no busca engrandecer un mito: baja la cámara a ras de suelo para recordar que una revolución nace de decisiones pequeñas, a veces casi invisibles. No hay linajes que salven al mundo ni profecías que acomoden el destino.

Age of Empires IV recupera la esencia del RTS clásico y la impulsa al presente: civilizaciones con identidad, terreno que sí importa, campañas documentales y multijugador con meta vivo. Una evolución que respeta el alma de la saga.

En Alien Earth, los xenomorfos llegan al planeta meses antes de los eventos de la película original. La serie promete tensión y expansión del universo, pero entre decisiones cuestionables y una dirección desigual, la supervivencia humana, la ética de los sintéticos y el horror cósmico chocan sin terminar de encajar.

Basada en la leyenda artúrica, The Green Knight sigue a Gawain en un viaje de pruebas morales y tentaciones donde la pregunta no es si puede blandir la espada, sino si puede sostener la verdad de quién es. Un relato contemplativo sobre honor, miedo y la elección que te define.